Inauguramos “SUPER HÉROES INVISIBLES”, un apartado muy especial de la sección GENTE BONITA con la historia de la FUNDACIÓN AMOR Y ESPERANZA, una Fundación que empezó gracias a estas dos cualidades de su Fundadora y Presidente, Esperanza Luna de Almeyda.
Esta Fundación nació primero solo como un sueño en el corazón de esta bumanguesa, al conocer de primera mano las situaciones por las que tienen que pasar las familias con niños que por causa de alguna enfermedad están constantemente visitando clínicas mientras a su corta edad, se enfrentan a duras “batallas médicas”.
Juan Kamilo, uno de los hijos gemelos de la familia Almeyda Luna, es un niño especial y por ese motivo, los primeros años de la vida de él y de todos como familia, transcurrieron así: de terapia en terapia en las cuales cuenta Esperanza, comenzó a construir con otros pacientes en condiciones similares a las de su hijo, “una familia”.
A partir de esa realidad, Esperanza siempre pensó que en algún momento quería poder ayudar a otros niños especiales como su hijo, pero los caminos de la vida, la llevaron al Hospital Universitario de Santander, primero como voluntaria de las damas azules de AVAC en la Unidad Jácome Valderrama de pacientes terminales de cáncer, donde estando con pacientes geriátricos vio como las personas mayores también terminaban siendo nuevamente niños… como sus hijos.
Su permanencia en el hospital y con pacientes de esa enfermedad, la hizo interesarse por las difíciles situaciones que atravesaban esos pacientes no solo de Bucaramanga, sino también, de otros lugares cercanos.
Su servicio inició hace 15 años con algo muy sencillo: ofrecer a los pacientes que llegaban a la zona de oncología en las mañanas, justo debajo de un árbol de mango que todavía está ubicado allí, “un cafecito” para iniciar el día, palabras de aliento y ayudas de diferente índole que poco a poco fue consiguiendo gracias a amigos y voluntarios que se fueron enterando de la labor que realizaba. Así inició ese servicio a la comunidad.
Soñando con hacer niños felices
Sin embargo, no se conformó con eso: ella se preguntaba constantemente cómo podría hacer a un niño feliz.
El primer sueño que pudo hacer realidad a un pequeño grupo de niños hace 14 años, es hoy en día su proyecto bandera: se llama “Sueños azules” y con él, busca junto con su equipo de voluntarios, llevar anualmente (entre septiembre y octubre) un grupo de niños pacientes con sus mamás a conocer el mar. En este viaje, los niños viajan acompañados de un pequeño equipo médico y de voluntarios: un sueño imposible para muchos, antes de llegar allá.
Además del alojamiento y el transporte, la Fundación garantiza una maleta a cada niño con tres mudas de ropa deportiva, vestido de baño, toalla, kit de aseo, gorra, sandalias, cobija, pijama, ropa interior, es decir, todo lo que necesita para su viaje de 3 días disfrutando de un plan que lo saca completamente de la rutina de su enfermedad en compañía no solo de su mamá sino también, de la “nueva familia” que esta experiencia les ha dejado.
En el 2011 y gracias a su aparición en el programa “Haciendo la diferencia” de Bancolombia y el Canal Caracol, tocaron los corazones de muchas personas que les donaron el hospedaje de los niños en Cartagena y fue gracias a esto que con el dinero que habían empezado a recolectar previamente, tuvieron la oportunidad de llevar juntos a mamás e hijos por primera vez.
En 2012, lograron convertirse oficialmente en Fundación para poder entregar los certificados de donación y empezaron con el plan Padrinos con el cual este año sueñan con llevar 104 personas a conocer el "río Grande" como los niños llaman al mar.
Además de cumplirle este sueño a varios pacientes pediátricos del HUS anualmente , la Fundación cuenta desde el 2017 con un espacio que estuvieron anhelando durante 5 años: un lugar donde los pequeños pacientes de oncología no tuvieran que enfrentarse a la dureza de la zona de oncología del Hospital Universitario.
Un oasis para pequeños pacientes de cáncer: la Zona Feliz
Fue así, como también gracias a donaciones recibidas de un importante número de personas, y empresas lograron construir en el año 2017 la ZONA FELIZ: un verdadero oasis en el cual ellos pueden conocer a otros niños, descansar y divertirse después de recibir sus tratamientos de quimio o radioterapia.
La Zona Feliz es un lugar que definitivamente no te esperas, al pasar por la zona de Oncología de la HUS: es un lugar que solo inspira ternura y alegría. La conforman dos modernos "containers" en los cuales los niños encuentran instalaciones cómodas, limpias y un ambiente de lúdica y recreación totalmente diferente al que viven durante su tratamiento. En la Zona Feliz se reúnen no solo los niños sino también las mamás para compartir sus experiencias y para recibir apoyo psico-social, al ser también duramente afectadas con la enfermedad de sus hijos.
¿Qué servicios se ofrecen en la Zona Feliz?
Gracias al apoyo de donantes de la Fundación actualmente se ofrecen:
- Bonos para desayuno: que el acudiente puede ir a escoger temprano de la cafetería para llevarle al niño interno y así, el desayuno que ofrece el hospital pero que llega más tarde al paciente, sirve para el acompañante.
- Merienda
- Bonos para almuerzo (aproximadamente 30 al día)
- Servicio de lavadora y secadora para 5 pacientes al día
- Kit ternuritas para los pacientes que ingresan y que incluye todo lo necesario para pasar su primera noche en el hospital.
- Mercadillo de Guadalupe: en el cual venden a precios muy económicos la ropa que los donantes les han hecho llegar y de esta forma, permiten a los pacientes acceder a ropa en buen estado y para la Fundación, es el medio de sustento base.
- Desde hace algún tiempo también vienen adelantando junto con una de sus voluntarias, la Doctora Andrea Aguirre, talleres sobre temáticas muy útiles como como Inteligencia Emocional, Trastorno de Déficit de Atención, entre otros, de los cuales un porcentaje se dona a la Fundación para su mantenimiento.
- Desde este segundo semestre del 2019, también reciben ayuda de estudiantes de Psicología de UNIMINUTO y de educación de la UNAB quienes utilizarán la zona feliz para un proyecto de escolarización hospitalaria, uno de las problemáticas adicionales que afrontan los pequeños pacientes de cánce al ver interrumpido su año escolar por motivo de su enfermedad.
Los sueños no se detienen
La Fundación que fiel a su nombre jamás desfallece en la esperanza de que vienen cada vez mejores cosas, siguió soñando y gracias al aporte fundamental de una donante muy especial, cuya hija fallecida le dejo esta “misión” a su mamá, se preparan para agregar un nuevo peldaño a su camino de ayuda a los niños pacientes de cáncer y sus familias: una casa-albergue para las familias de niños que vienen de lugares alejados y a los cuales, el tema del hospedaje se les convierte en una complicación más a sortear.
Este sueño recibirá el nombre de “El Cielo de Pao” y será una casa que espera poder iniciar sus servicios a partir de diciembre del 2020. Este lugar por supuesto, también requerirá del cariño y aportes de muchos donantes para poder contar con lo indispensable para ofrecer sus servicios.
Te gustaría apoyar esta noble causa? Es muy facil!
Si quieres apoyar esta linda y muy esforzada causa de la Fundación Amor y Esperanza las formas de ayudar son muchas:
- Apadrinando a un niño y su mamá para el viaje de Sueños Azules.
- Entregando donaciones económicasa través de la cuenta de ahorros No. 792 7806 8175 de Bancolombia.
- Realizando donaciones en especiesin importar el valor y la cantidad: algunas ideas de productos que siempre están requiriendo son: detergente y suavizante para el servicio de lavado que prestan diariamente, Kits de aseo (pañitos húmedos en paquetes pequeños, cepillo de dientes y pasta dental para niños, pañales, entre otros) y ropa para toda la familia en buen estado. Estas donaciones puedes llevarlas a la portería del Conjunto residencial Sierra Real de Cabecera en la Carrera 39 No 42 - 12 ó directamente a la Zona Feliz dentro del HUS en la Carrera 33 No. 28 - 82
- Donando tu tiempo como voluntario: si quieres conocer este hermoso espacio, puedes coordinar los detalles llamando a los teléfonos 300-6125074 - 301 5251597 - 312 4778558 - 315 8278100 ó acercarte directamente a Carrera 33 No. 28 - 82 (Oncología del Hospital Universitario de Santander).
Esperanza se sueña envejecer en la Zona Feliz, un sitio que la llena de paz, y gracias al cual, al terminar cada día se siente satisfecha de poder ayudarle a alguien con su labor pues como ella misma dice:
“Lo que nosotros damos no se compara a lo que ellos (los niños) y sus mamás nos ofrecen... es incalculable la tenacidad y la fortaleza que hemos encontrado en estos pequeños y sus mamás”.
Todo esto no sería posible sin el corazón generoso de bumangueses y santandereanos que de granito en granito han logrado aportar todo lo que hoy es la Fundación Amor y Esperanza. Sigamos haciéndolo y si no lo has hecho todavía, no te quedes con las ganas de ayudar! Ellos cuentan contigo!