"Camino de las hormigas"
Uno de espacios más curiosos e icónicos que puede encontrar un turista al visitar Bucaramanga, es sin duda, el “Camino de hormigas” que se encuentra ubicado en el muro a la altura de la Puerta del Sol.
Quizás, muchos locales ya no las observamos con frecuencia, pero para quienes nos visitan por primera vez, no deja de llamar la atención un ejército de hormigas que “transitan libremente” por el muro de la autopista y que llegaron a ubicarse allí, el 22 de diciembre de 1998 para el cumpleaños No. 378 de nuestra ciudad, de manos de Guillermo Espinosa, un auténtico artista y enamorado de la región.
La historia detrás de estas hormigas la relató este importante escultor santandereano a Xiomara Montañez de Vanguardia Liberal el mismo año de su fallecimiento, así:
“Yo estaba leyendo la prensa y entró uno de mis trabajadores a decirme que tocaba ir por veneno porque las hormigas se estaba tragando los crotos (plantas) del jardín, que venían desde la casa vecina y que iban a acabar con todo” "Miré lo que pasaba y de verdad que era un batallón. Sin exagerar tenía transitando por mi jardín una hilera de cinco centímetros de ancho, en orden, comandadas quién sabe por quién, que llegaban a un sitio donde unas tomaban a la izquierda y otras a la derecha. Cada una cargaba un pedazo de hoja en su espalda y se entremezclaban"."
Pensé que venían a una guerra, pero ante tremendo espectáculo, llamé a mis hijos para que las miraran. No pude evitarlo, me tiré al piso y puse mi oído sobre la hilera y escuché una conversación confusa. Mis hijos cuchichearon: ¿será que mi papá se volvió loco?"
Con esta curiosa visita a su casa, nació la idea de hacer una obra con un camino de hormigas, en la mente del artista.
Para desarrollar la propuesta de las esculturas, el Maestro tomo fotografías del muro y se ingenió un método para poder dibujar las hormigas sobre las fotografías con su puño y letra: usar tinta china. Ya con las hormigas dibujadas sobre la imágen real, llevó su propuesta a la Alcaldía de Bucaramanga, donde encontró total aceptación. La obra fue financiada con donaciones de entidades públicas y privadas.
A pesar de que esta obra se vio bastante afectada por vandalismo hacia el año 2013 y en algún momento, se pensó que las obras viales de ampliación del tercer carril de la autopista la deteriorarían, el contratista que llevó a cabo esta obra, se comprometió a desarrollar la obra de ingeniería, sin afectar las esculturas. Por lo tanto, cada una de las hormigas fue primero numerada e inventariada para determinar cuántas eran las faltantes, requerían reparación o estaban en buen estado y después sí, fueron removidas.
Finalmente, el 21 de noviembre de 2016, el Camino de hormigas fue instalado nuevamente en el nuevo muro de la autopista y reubicadas por el contratista exactamente donde se encontraban previamente, para no alterar en lo más mínimo la obra del fallecido artista santandereano.
Gracias a los esfuerzos de diferentes entidades y en especial del Maestro Espinosa con su amor por Santander, propios y extraños podemos disfrutar desde 1998 de un verdadero ícono a la Santandereanidad que no pasa desapercibido y que adorna el paisaje de la autopista que de Bucaramanga conduce hacia Floridablanca.
Dato Inédito:
En total, esta escultura la conforman 1.000 hormigas elaboradas en láminas gruesas de hierro y posteriormente empotradas en el muro.
Tanto el desmonte como la reubicación requirió de un plano de referencia de cada una de las hormigas. Dado que el Maestro Espinoza había fallecido en el año 2010, estos dos procesos que se realizaron posteriormente, contaron con la supervisión de la esposa del maestro, Carmen Cecilia Rincón de Espinosa, quien siguió detalladamente el desmonte y después reubicación de cada una de las piezas de la escultura.